Yoshio Yamamoto fue un guerrero samurái de alto rango del clan Eiko. Nombrado así por la montaña Eiko, donde construyeron su pueblo. Gracias a sus habilidades derrotó al bakufu del clan Niimura y detuvieron al emperador en un acto de traición contra los demás clanes e islas. Fue nombrado daimyo por su logro.
Su rasgo más resaltante era una cicatríz en el ojo izquierdo el cual perdió en las guerras. Usaba un haori verde sobre un kimono naranja, con una hakama amarilla cubriendo de la cintura para abajo y getas. Su arma era una katana de tsuka color roja y tsuba negra con forma del símbolo del clan.
Fue comprometido con Hoshi. Una trabajadora del clan de pelo gris corto, con rayas negras y ojos verdes. Falleció al tener a su primer y única hija Katana.
Cronica de Yoshio, escrita a su hija Katana:
"Hace 25 años, éramos regidos por el emperador. Los clanes, junto con el de mi padre Ichiro Yamamoto, el clan Eiko; eran leales al servicio del imperio. Gracias al bakufu del clan Niimura, nos unímos entre clanes para detener al emperador, que usaba nuestras tierras para cultivar alimentos, para quedarse con las ganancias sin dejar nada a nuestros pueblos. Perdí a mi padre en la lucha. Después de eso, el imperio nos proclamó por derecho divino como la mayor fuerza militar. Entonces yo era un joven samurái; fuí entrenado en el clan Eiko como un guerrero cualquiera. Al Daimyo del clan le llamó la atención mis habilidades en el entrenamiento; dijo que progresaba más rápido de lo que mi padre había hecho, con una mayor destreza.
La paz duro poco. Nuestro clan descubrió que el emperador estaba trabajando para el bakufu del clan Niimura, para desarrollar una fuerza militar que se apoderara de nuestras tierras. En cuanto supímos esto, los clanes nos unimos un vez más, para derrocar al clan Niimura por traicionar a nuestro país. Surgió una guerra civil contra el imperio. Los clanes luchamos arduamente contra el bakufu y sus fuerzas. Atacamos su castillo y a sus habitantes. Nos atacaron con sus soldados, pero nuestros guerreros eran mucho más fuertes.
Los guerreros de mi clan y yo nos abrimos paso hasta la sala de el bakufu, donde nos tenían esperando con más de sus hombres. Nos condenaba por nuestra fidelidad. Luchamos hasta vencer a sus soldados, pero perdimos la mitad de los nuestros. Finalmente luché directamente contra el bakufu. Ambos eramos igual de fuertes. Perdí el ojo izquierdo esa noche; pero finalmente logré vencerlo. El castillo ardió en llamas, así que salímos de ahí. Salí por la entrada principal y puse en alto el casco del bakufu; en ese momento sus tropas se retiraron. En el exterior del castillo, los clanes estaban reunidos, contando las cabezas de los guerreros vencidos. El emperador se había rendido. Celebramos la victoria ese día y la paz regresó a nosotros.
El clan me nombró Daymio por mis habilidades en la lucha. Tiempo después fuí comprometido con tu madre Hoshi, miembro del clan, para mantener la economía de nuestras familias. Me confesó que le interesé cuando entrenaba y me veía pasar. Le sorprendió que me volviera Daimyo.
En la recepción de nuestra celebración usó un bello hikifurisode azul cielo y blanco. Después de que celebramos la invité a salir al patio. Sus ojos verdes resplandecían a la luz de la luna. Un día, cuando Hoshi estaba embarazada de tí, estabamos en el jardín bajo el árbol de Sakura; y cayendo dormida del cansancio me dijo, que te dejara elegir lo que te hiciera feliz sin importar lo que fuera. No entendí bien en ese momento.
Y luego te tuvimos a tí, Katana; fue el nombre perfecto. Desafortunadamente tu madre falleció momentos después de darte a luz por una hemorragia interna. Tenía tanta sangre que parecía haber sido herida con una espada. Al menos pudo verte antes de morir.
Fue difícil cuidarte como Daimyo en la ausencia de tu madre los primeros años. Pero ahora que cumpliste 5 años elegiste volverte samurái sin pensarlo dos veces. Tu quisiste que te entrenara con las lecciones de un hombre samurái; y tuve que cumplir la difícil promesa de tu madre. Te mostraré lo necesario para ser un buen samurái, si eso es lo que deseas.
Cuenta la leyenda de un famoso samurái, daymio del clan Eiko y padre de una hija; con su descripción. Junto a su crónica.
Los personajes de la historia son ficticios. Cualquier similitud con la realidad es mera coincidencia.
Luego de la caída del clan Eikō, el país es tomado por el clan Nisshoku. Katana, junto a sus compañeros viajarán enfrentando diversos obstáculos. Para derrotar al Nisshoku, y Katana logre su venganza.
KAT/ANA es un proyecto independiente basado en la cultura japonesa tradicional con personajes antropomórficos.
Por el momento la historia principal concluida, pues es un proyecto secundario y aún no está todo preparado.
También pueden visitar la página de Facebook. Donde comparto arte del proyecto, cultura japonesa y más en lo que me sigo dedicando.
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