Cuando Naruto se alejó de las puertas de Konoha al salir de misión aquella mañana, no podría haberse imaginado que acabaría en un apuro tan grande.
Quizá habían sido demasiado confiados por ser una misión de rango C, o quizá porque estaban aún dentro del país del Fuego y conocían el terreno, pero habían bajado la guardia. Lo último que se esperaban es que unos ninjas de los que no reconocían el emblema de la bandana, los emboscaran.
Y lo peor de todo, es que habían conseguido separarlo del resto del equipo, habiendo de enfrentarse a dos de ellos solo.
Eran hábiles, además de que no lograba identificar el tipo de técnicas que usaban. ¿¡Cómo podían estar en varios lugares a la vez… y al mismo tiempo en ninguno!?
Había usado sus clones para atacar a todas las “copias” que habían hecho de sí mismos, pero en el mismo momento que entraban en contacto, desaparecían.
Por eso no pudo evitar que le golpearan en varias ocasiones en el torso, y después de varios minutos fue consciente de que algo iba mal.
Estrepitosamente mal.
Era incapaz de regular el flujo de su propio chakra, y cada vez le era más complicado crear kage-bunshins. Cosa que le estaba complicando sobremanera mantener el ritmo y a duras penas podía esquivar ya los golpes que le venían de todas direcciones.
Estaba empezando a sentirse ansioso y asfixiado.
Como no encontrara una solución pronto...
¸,ø¤º°`°º¤ø,¸¸,ø¤º°`°º¤ø,¸¸,ø¤º°`°º¤ø,¸¸,ø¤º°`°º¤ø,¸¸,ø¤º°`°º¤ø,¸
Algo en el ambiente le hizo detener el paso, y se sintió obligado a concentrar su atención. Todo su cuerpo se tensó ante la sensación de tener cerca una fuente enorme de chakra, por lo que activó su sharingan para escanear la zona.
E inmediatamente encontró la fuente, poco más allá de cien metros de él.
Podía ver perfectamente cómo los dos atacantes daban vueltas alrededor del novato que apenas podía esquivar los golpes.
No le habría dado más importancia, y se habría marchado de allí, si no fuera por la cantidad descomunal de chakra que despedía el cuerpo de aquel tarado. ¿No se daba cuenta del derroche que estaba haciendo?
Intrigado, comenzó a saltar de un árbol a otro, acercándose con sigilo.
Y según se iba acercando… Su mal humor fue creciendo en igual medida. Sólo conocía una persona con una reserva de chakra tan enorme.
Sus sospechas se confirmaron cuando estuvo a unos veinte metros de ellos.
El mundo no era lo suficientemente grande...
¸,ø¤º°`°º¤ø,¸¸,ø¤º°`°º¤ø,¸¸,ø¤º°`°º¤ø,¸¸,ø¤º°`°º¤ø,¸¸,ø¤º°`°º¤ø,¸
“¡Kyuubi, maldita sea!”, intentó llamar al zorro por enésima vez.
¿¡Por qué en un momento tan complicado no le contestaba!?
Estaba empezando a desesperarse.
Se sentía completamente acorralado, y era incapaz de acceder al chakra del Kyuubi. ¿¡Qué le habían hecho esos desgraciados al sello!? ¿¡Lo habían manipulado!?
Moldear el chakra se había convertido ya en misión imposible…
Así que, por mucho que le doliera en el orgullo, lo único que podía hacer ya era intentar escapar de ahí, e intentar reagruparse con el resto de su equipo. No estaba del todo seguro que Kakashi pudiera hacer mucho en cuanto a su sello… Pero esperaba que al menos aquellos hubieran podido reducir a los otros e intentar averiguar qué le habían hecho.
Sin embargo, cuando trató de huir, recibió un golpe en el costado que le hizo perder el conocimiento por unos segundos, estampándose contra el tronco del árbol al que se había encaramado.
Segundos vitales que perdió, pues para cuando volvió a recuperar la consciencia, sintió que le ardiera el costado.
La respiración se le aceleró sin remedio al empezar a sentir el pánico adueñarse de él.
¿Iba a terminar así? ¿Se acabó?
No podía morir aún… Todavía no había encontrado a Sasuke. No había podido ayudarle.
Tampoco quería morir antes de convertirse en Hokage… Se lo había prometido a la vieja. Le había prometido no morir hasta entonces para que viera que esa maldición de la que hablaba sobre el colgante no eran más que miedos suyos.
“Sasuke…”, se lamentó al alzar la vista, y ver que por el otro extremo de la rama se le acercaba aquel ninja.
Si moría… No quedaría nadie para ayudarle. Todos le habían dado la espalda. Incluso Sakura empezaba a hablar ya como los demás, habiendo perdido la esperanza de que Sasuke volviera con ellos.
No podía rendirse aún.
No podía rendirse pero aún así…
La visión se estaba volviendo borrosa. Quizá por la pérdida de chakra, o de sangre… A saber.
Pero no podía rendirse.
No teniendo ya más armas para usar, se arrancó del costado lo que supuso era un kunai.
No podía morir ahora, y aunque no tenía ni idea de cómo iba a salir de ésta, no se iba a quedar impasible.
Oh, no.
Sin embargo, antes siquiera de que pudiera ponerse en guardia, alguien más se interpuso entre aquel y él.
Le costaba enfocar la vista, por lo que tardó varios segundos en adivinar la silueta.
Pero al tiempo que quiso pronunciar su nombre, todo comenzó a envolverse en tinieblas, sintiendo ese vuelco en el estómago mientras caía hacia el vacío.¸,ø¤º°`°º¤ø,¸¸,ø¤º°`°º¤ø,¸¸,ø¤º°`°º¤ø,¸¸,ø¤º°`°º¤ø,¸¸,ø¤º°`°º¤ø,¸
En el momento que abrió los ojos apenas podía enfocar la vista.
Sentía algo rozar en la herida que tenía en el costado, y le escocía como los mil demonios, lo que le hizo soltar un gemido de dolor sin ser realmente consciente hasta que ese roce se detuvo.
Cogió aire por la boca para recuperar el aliento y volvió a intentar a enfocar la vista.
Y lo que vio casi hace que perdiera el aliento de nuevo.
Abrió los ojos todo lo que el dolor le permitía creyendo que estaba alucinando. Pero sus ojos no le estaban engañando, a menos que estuviera en un genjutsu…
ꟷ ¿S-Sas...suke? -consiguió articular-.
ꟷ Cállate y no te muevas.
No sabía cómo sentirse, la verdad sea dicha.
Por un lado, sentía la rabia recorrer su cuerpo por haber caído en la trampa del enemigo. Y ahora estaba pagando las consecuencias.
Pero más importante que eso…
¿Sasuke le había salvado?
No tenía ninguna otra explicación lógica para que ahora estuviera atendiendo sus heridas.
Lo último que recordaba era cómo su chakra iba menguando, recibiendo un golpe tras otro, hasta que un kunai le alcanzó. Después… Bueno, después todo estaba un poco borroso. Había estado tan mareado que apenas podía recordar unas cuantas voces, sin poder enfocar nada, hasta que sintió el duro golpe contra el suelo.
Luego de eso, todo era oscuridad.
Y silencio.
“¿Y el Kyuubi…?”, se sobresaltó ahora de no poder sentir al zorro.
Aunque no pudo centrarse demasiado en intentar indagar en su interior en busca de la presencia del zorro.
ꟷ Ugh...
Nuevamente una punzada de dolor le hizo marearse cuando el moreno le alzó un poco y le puso la cantimplora en la boca para que pudiera beber. Lo que le hizo volver a poner los pies sobre la tierra, y darse cuenta de quién estaba ahí.
No es que no se alegrara de verle… Lo cierto es que sentía reconfortado. Incluso le parecía conmovedor. Nunca hubiera pensado que, si se diera el caso, Sasuke iba a recular en su camino para venir a ayudarle. Bueno, no tal y como estaban las cosas entre ellos al menos.
Por eso le inquietaba un poco el hecho de tener a Sasuke sentado a su lado, mirándole fijamente. Debía de tener un aspecto bastante deplorable para que el moreno no le hubiese dejado tirado.
Pero lo que más le inquietaba era aquel ensordecedor silencio. Parecía ser que, fuera de la cueva en la que se encontraban, estuviera lloviendo. Y el hecho de poder escuchar la lluvia como si estuviera bajo ella le estaba poniendo tenso.
ꟷ ¿Cuánto tiempo piensas pasar así? -le preguntó al moreno para romper el silencio-.
No es que se sintiera con muchas fuerzas para ponerse a iniciar un monólogo como hacía siempre que veía a Sasuke, no era una persona de muchas palabras, pero el silencio le estaba poniendo de los nervios. Y ya se sentía lo bastante susceptible en cuanto a sus sentidos se refería, como para acrecentar la sensación por el nerviosismo.
ꟷ Sinceramente, Sasuke, no es que no me alegre de que hayas sido tú, pero no te creía el tipo de persona que fuera a venir a rescatarme…
Esperó unos segundos intentando encontrar algún tipo de reacción en su cara, pero para variar… Tenía la misma cara de enfado de casi siempre.
ꟷ En serio, Sasuke, deberías sacarte el palo del culo porque tienes cara de estreñido -rio flojamente entre dientes-.
Bueno, al menos a eso sí reaccionó. Su entrecejo se frunció tanto que casi podía ver las chispas saltar de sus ojos.
ꟷ Je… ¿Qué? ¿No te lo habían dicho antes? Deberías tener al menos a una persona a tu alrededor que te dijera las verdades a la cara.
Aunque, ¿él qué sabía? Por lo que la inteligencia de Konoha había podido averiguar, sabía que Sasuke se movía en un equipo con otras tres personas. Que ahora anduviera solo no quería decir que no tuviera a nadie más. Éso sería ciertamente triste…
Así que se mantuvo calladito durante un rato, a la espera de que le echara las mil pestes.
En cambio, Sasuke permaneció completamente indiferente a su lado. Obviando la cara de mala leche, claro.
Si bien no debería extrañarle. A saber qué había planeado Sasuke para ese día, y le había desmontado el proyecto que tuviese en mente. Aunque de todas maneras...
ꟷ No es propio de ti… Ya sabes… Venir a ayudarme. No es que vaya a quejarme… Pero pensé que la próxima vez que nos viésemos tendría que pegarte una paliza y atarte de pies y manos para que estuvieras sentado un rato para escucharme.
ꟷ No es que no me estén dando ganas de hacerlo, inútil.
ꟷ Bueno… Es algo -rio-.
Al menos había conseguido que vocalizara algo más propio de él.
Sin embargo, por floja que fuera la risa, hizo que le diera un espasmo en el costado, retorciéndose un poco por el dolor.
Cerró los ojos para concentrarse en su respiración e intentar mitigar aquella punzada.
Cuando sintió que podía volver a reunir el oxígeno para hablar, se volteó a mirarle a los ojos, quedando en silencio por un momento.
ꟷ ¿Tan mala pinta tiene?
Empezaba a preocuparle realmente que Sasuke estuviera a su lado, sin intenciones de atacarle. Había rumiado que si se encontraban, tendría que volver a pelearse con él… Sin embargo, ahí estaba, atendiendo sus heridas, sin moverse ni un ápice de su lado.
Aparte estaba el hecho de que era incapaz de sentir la presencia del zorro, ni su chakra.
Y el dolor de aquella herida no cesaba por más tiempo que pasaba. No sabía la gravedad que tenía, pues no había podido verse.
Pero sabía que estaba en un apuro.
Muy grande.
No sabía dónde le había llevado Sasuke, ni a cuánto estaba de la aldea. Pero tampoco era como si pudiera pedirle a Sasuke que le llevara hasta allí: en el momento en el que pusiera un pie dentro, podía darse por cautivo.
Como poco.
ꟷ Sobrevivirás.
“Eso será si realmente no es tan grave como me haces pensar…”
ꟷ Entonces sí que no entiendo el por qué la cara de estreñido -quiso desviar la atención-.
Quizá aquel comentario terminó de minar la paciencia de Sasuke, pues aquel se levantó y con aparente calma, abandonó la cueva.
Comments (3)
See all