El sonido de un trueno me despertó de forma súbita, parpadee un par de veces para que mis ojos se ajustaran en la oscuridad, mi habitación estaba más oscura de lo normal pase la mano cerca de mi meza de noche para buscar mis lentes pero no pude sentirlos, eventualmente mi vista se ajustó a la oscuridad y pude notar que no estaba en mi cuarto, las paredes estaban dañadas la cama estaba cubiertas de manchas negras y apestaba a humedad “pero qué demonios…” comencé a articular cuando note a una figura en la esquina del cuarto.

Por un segundo considere hablar con quién sea que estuviera en el cuarto, pero he visto suficientes películas de terror para saber que una figura en la oscuridad viendo a la esquina de un cuarto no puede ser buena, seguía en mi ropa para dormir una playera de mi banda favorita, shorts y por suerte un par de sandalias estaban cerca de la cama donde desperté, me moví lo más sigilosamente que pude hasta donde podía ver una puerta tuve algo de dificultad al tratar de abrirla, voltee rápidamente a la esquina donde la silueta estaba parada, pero ya no estaba.

sentí un ardor horrible en el hombro, la cosa me había arañado con lo que ahora sé que son garras, de un golpe abrir la puerta y empecé a correr no sabía dónde estaba solo sabía que tenía que seguir corriendo por mi vida, nada tenía sentido ¿Dónde estaba? ¿esto es real o solo una pesadilla? ¿Qué era esa cosa?

La cosas me estaba siguiendo el paso se movía de forma rápida detrás de mi cada tanto un rayo iluminaba el corredor, tenía una figura delgada, como si estuviera desnutrida brazos largos que terminaban en garras afiladas, la de su mano derecha manchada con mi sangre, no tenía muchas facciones solo una boca retorcida llena de dientes tan afilados como la fauces de un tiburón, debido a que le estaba prestando atención no note un pedazo de piedra en mi camino y acabe tropezando, rodé un poco lo suficiente para terminar boca arriba viendo como ese monstro se ponía sobre mi levantado su guarra izquierda.

En lugar de sentir la puñalada de esa horrible creatura escuche el sonido de mi alarma y como los pájaros estaban piando fuera de mi ventana, respire de forma agitada tratando de entrar en razón “fue solo una pesadilla…” pensé un momento, pase de nuevo mi mano por mi mesa de noche y ahí en su lugar habitual estaban mis lentes exhale aliviado y me los coloque, de forma un poco instintiva volteé a la esquina de mi cuarto para estar seguro de que no había ningún monstro en ella, pero solo se encontraba mi guitarra en su lugar me levante aliviado de que nada de lo que paso fue real y me dirigí a mi baño para alistarme para la escuela.

Dentro de mi baño abrir la llave del agua para lavarme la cara y cepillarme los dientes, cuando abrí el espejo para sacar la pasta dental note algo, mi playera estaba arañada y en mi brazo había pequeñas cortadas “… están en… no, no, en que estoy pensando lo más seguro es que me arañe con algo, la esquina de la mesa de noche esta algo tallada si debió de ser eso” me dije a mi mismo y continúe con mi rutina diaria.

“¿dormiste bien cariño?” me pregunto mi Madre en la mesa de la cocina, estaba viendo el periódico con una taza de café a un lado de ella como siempre, “algo así, tuve una pesadilla pero nada del otro mundo” bajo el periódico para verme “bueno el doctor dijo que podía ser un efecto secundario de tu medicación si se vuelven constantes dijo que lo llamemos” asientí mientras terminaba de servirme un tazón de cereal y jugo, me senté en  una de las sillas disponibles en la mesa y continúe hablando con mi madre, “mira si te sigues sintiendo mal o cualquier cosa solo llámame ¿está bien? iré por ti lo más rápido que pueda” “Mamá estaré bien es solo la preparatoria, pero, si cualquier cosa grave me pasa te llamo” mi madre recogió su taza y su bolso, me dio un bezo en la mejilla y se fue a su trabajo, al terminar de desayunar tome mi mochila, cerré la puerta y me dispuse a pedalear en mi bicicleta hasta la preparatoria.

El camino a la preparatoria no es específicamente largo pero si algo tedioso, por desgracia hay varias calles que están en colinas empinadas, todo sería más fácil si pudiera tomar el autobús pero no era posible, mientras batallaba para subir las colinas escuche una voz familiar que me llamaba “¡hey Liam, Espérame!” era la voz de Alisa nos conocemos desde que éramos niños, ella siempre va en su bicicleta a la preparatoria, frene para que pudiera alcanzarme e ir juntos, “¿Cómo estas después del accidente? Te deje un peluche y flores en el hospital ¿te las dieron?” me reí un poco “no creo que una de las enfermeras se las robo” “no te hagas el tonto” me dijo de forma dura “está bien, está bien, si las recibí, gracias por preocuparte” hace un mes estuve en un accidente de tráfico en un autobús no es un tema que me guste tocar, recientemente me dieron de alta tuve varios golpes y algunas contusiones, pero tuve suerte… supongo.”

Llegamos al estacionamiento de la preparatoria West Cost y dejamos nuestras bicicletas encadenadas en su lugar y comenzamos a caminar para llegar a nuestro salón “oye Alisa eres una chica ¿no?” le pregunte “¿por fin pudiste ver atreves de mis perfectos disfraces de chico? Sabía que este día llegaría” se rio de mi “jaja, te iba a preguntar, es que como que me arañe mientras dormía, pero me corte hasta la playera eso ¿te ha pasado antes?” Alisa se miró las uñas, estaban bien manicuradas y pintadas de negro con algunas manchas blancas aquí y allá.

“me gusta mantenerlas afiladas por si acaso alguien se quiere pasar de fresco conmigo, pero nunca me he lastimado con ellas, a lo mejor se te engancho la playera con algún pico en el respaldo o con tu mesa de noche” solo asentí si era lo más probable no había razón para hacer mucho escándalo.

Las clases transcurrieron normales, estaba algo más cansado que de costumbre, cuando el señor Noris nos estaba hablando de la historia del país me sentía muy adormilado, probablemente por la pesadilla no descanse y por un segundo cerré los ojos y cuando volví a abrirlos estaba de regreso en el mismo lugar de la noche pasada.

“muy bien esto no puede ser bueno…” me dije a mi mismo, mientras dejaba mi escritorio y caminaba por el edificio, seguía lloviendo fuertemente me pregunto si siempre se ve así, el lugar ahora que lo podía ver sin estar corriendo por mi vida parecía una escuela preparatoria o una universidad, salones en ruinas estaban detrás de puertas con agujeros redondos, varios vidrios rotos yacían en el suelo cerca de partes del techo me pregunto qué ocurrió aquí una mejor pregunta era donde es aquí, continúe caminando por el corredor tratando de encontrar a otra persona pero fue en vano, decidí volver al salón donde desperté y sentarme en mi silla, “okey Cálmate Liam si esto es solo una pesadilla solo tengo que cerrar los ojos y tratar de despertar.”