Amatista, Perla y Garnet volaban sobre la ciudadela de vuelta al palacio. Observaron la caravana de Perlas dirigiéndose al sector rosa en las cápsulas de transporte.
— Son demasiadas ¿Cómo las detendremos a todas? —preguntó Amatista
—Tenemos un plan. Hay que traer a Perla Negra a nosotras —dijo Garnet —les daremos lo que quieren.
—Una audición con Diamante Rosa —dijo Perla —si la atrapamos, podremos razonar con ella para que detenga esto.
—Pero eso es imposible —dijo Amatista —Steven no está aquí ¿Cómo se supone que haremos eso?
—Ahí es donde entras tú Amatista —respondió Garnet.
Le contaron el plan a Amatista durante el viaje. Hasta que finalmente llegaron al palacio por la entrada principal. Antes de que llegara la caravana. Al bajar de Amatista, volvió a su forma normal.
—De acuerdo. Hagamos esto —dijo Amatista, y se dirigió al trono.
— ¿Qué está pasando? —preguntó una guardiana de la entrada.
— ¡Una caravana de Perlas viene hacia acá! ¡Vamos a contenerlas! —respondió exclamando Garnet —han llegado.
Las Perlas llegaron marchando. Algunas tenían banderas con el símbolo de la Perla negra, mientras cantaban “Salve Perla Negra”. Continuaron hasta llegar al palacio.
— ¡Escuchen todas! —exclamó Perla — ¡Estamos aquí para ayudarlas!
— ¡Hermana Perla! ¡No sigas más las órdenes de estas gemas opresoras! —exclamó una Perla verde que subió con las Gems.
—Nadie está siendo opresiva, queremos ayudar —respondió Garnet
— ¡Sabemos que sí! — exclamó la Perla verde —todas hemos sido tratadas como un simple instrumento de ustedes. ¡Pero ya no más!
“¡Sí!” Exclamaron las otras Perlas.
—Le concederemos una audición a Perla Negra —dijo Garnet —solo si se presenta en el palacio.
De repente, Perla Negra aterriza justo detrás de las Gems. Perla se sorprendió, pero Garnet la vió venir con su visión futura.
—Agradezco su aceptación —dijo Perla Negra — ¡Hermanas Perla! ¡Se nos ha concedido la oportunidad! ¡Hablaré con Diamante Rosa y tendremos nuestros derechos! ¡Esperen aquí mientras tanto!
Las Gems llevaron a Perla Negra adentro del palacio, mientras las perlas continuaban haciendo ruido.
Las Gems caminaban delante de Perla Negra hacia la sala del trono.
—Pronto terminará la esclavitud hermana Perla —decía Perla Negra —de una forma u otra.
—Yo no soy una esclava —respondió Perla —y tampoco apoyo la violencia que han causado.
—Estas gemas te han mentido y te hicieron dependiente —dijo Perla Negra —no les importa nada más que ellas mismas. Ya entenderás que no hay otra opción.
—No las conoces a ellas —respondió Perla —y no me conoces a mí.
—Llegamos con Diamante Rosa —dijo Garnet.
El trono estaba cubierto por una cortina y detrás de ella estaba la silueta de Diamante Rosa sentada.
— ¡Diamante Rosa! —exclamó Perla Negra —yo soy Perla Negra. Eh venido para exigir tu apoyo. Mis hermanas Perla han sido esclavidadas y dañadas todos estos años. Exijo que me ayudes a liberarlas.
La cortina se levanta. Pero resultó ser Amatista, quien tomó la forma de Diamante Rosa.
— ¡¿Qué?! —exclamó Perla Negra
—Lo siento —dijo Amatista aún convertida —pero Diamante Rosa no se encuentra el día de hoy. ¿Quiere que le deje un mensaje?
— ¡Ustedes me engañaron! —exclamó Perla Negra — ¡¿Cómo se atreven?!
— ¡Ahora! —exclamó Garnet.
Las Gems se abalanzaron contra Perla Negra, pero ella salta sobre ellas hacia la salida.
— ¡Amatista! ¡La entrada! —gritó Garnet. Amatista hace un giro fugaz para alcanzar a Perla Negra y bloquearle el paso. Perla Negra es emboscada por Perla, y Garnet la atrapa durante la distracción.
— ¡La tengo! —exclamó Garnet.
— ¡Agh! ¡No! —gritaba Perla Negra.
—Bien hecho —dijo Perla —fue una buena personificación Amatista.
— Ay. No fue nada —respondió Amatista.
— ¡No! ¡Nooo! —gritó Perla Negra alterada. Toma impulso y logra patear a Garnet con ambas piernas juntas.
— ¡Ugh! —gritó Garnet.
Perla Negra escapa y corre hacia las escaleras del palacio que llevan a la habitación de Diamante Rosa..
— ¡Garnet! —exclamó Perla.
— ¡Estoy bien! ¡Vayan por ella! —respondió Garnet.
Amatista y Perla siguieron a Perla Negra.
Perla Negra corría. Estuvieron por alcanzarla, pero Perla Negra dispara un rayo de su lanza para alejarlas.
Continúo corriendo. Pero Garnet llega a ella desde abajo dando un gran salto. Las Gems vuelven a acorralarla. Pero Perla Negra salta a una columna que está a lado y entierra su lanza en ella para dar un giro y pasar a Garnet. Entonces sigue corriendo.
— ¡¿Enserio?! ¡No puede ser! —exclamó Amatista.
Continuaron corriendo. Sin poder alcanzarla.
— ¡No llegaremos antes! ¡Escapará! —exclamó Perla.
— ¡Ah! ¡No! ¡Ella no es la única con trucos! —respondió Amatista —A mi señal, salta fuera. ¡Ya!
Perla saltó fuera del pasillo. Amatista salta después y con su latigo toma a Perla. Da un giro en el aire para darle impulso y Perla sale disparada hacia arriba. Acercandola más a Perla Negra quien había llegado a la habitación de Diamante Rosa. Perla Negra encontró la ventana y vió abajo a las demás Perlas.
— ¡Compañeras Perlas! ¡Escuchen! ¡Hemos sido engañadas…! —exclamaba Perla Negra, pero es embestida por Perla dentro de la habitación.
Ambas se forcejeaban y rodaban en el suelo. Perla Negra se quita a Perla lanzándola a la pared con una patada, dejándola aturdida. Observa a Perla Negra a quien le cayó la capucha. Tenía el pelo negro hacia abajo. Su gema y ojos también eran negros y su piel era pálida.
Perla Negra se vuelve a poner la capucha. Mientras Perla se levanta, accidentalmente presiona el botón a la salida secreta de Diamante Rosa y Perla Negra escapa.
Garnet y Amatista llegan a la habitación.
— ¿Dónde está? —preguntó Amatista.
—Escapó en la salida secreta —respondió Perla frustrada —estaba aturdida. No pude detenerla.
—Hiciste lo mejor —dijo Garnet. En eso, oyeron el tumulto de Perlas gritando.
—Intentan entrar —dijo Garnet.
— ¿Qué haremos? —preguntó Amatista. Garnet se tomó un segundo.
—Perla. Busca a la Perla Negra. Aún puedes alcanzarla y convencerla —dijo Garnet —son la clave para detenerlas.
—Pero… ¿Cómo? —preguntó Perla.
—Tu la entiendes mejor que nadie —respondió Garnet —sé que podrás traerla. Creo en tí.
Perla se asentó. Abrió la puerta secreta.
—Cuento con ustedes chicas —dijo Perla. Cruza la puerta y luego se cierra.
— ¿Qué haremos nosotras? —preguntó Amatista preocupada.
—Detendremos a las Perlas de entrar al palacio hasta que Perla vuelva —respondió Garnet.
Garnet y Amatista salen hacia abajo del palacio. Mientras tanto, Perla continuó avanzando por el camino secreto hasta salir afuera. No había nadie. Observó unos guijarros oscuros en el suelo y los siguió hasta llegar a la fosa. “Sí viene de ahí” pensaba.
—De acuerdo Perla. Puedes hacerlo. Ya has saltado de lugares así.
—se dijo nerviosa a sí misma —Perla se arma de valor y salta a la oscuridad del vacío.
Conceptual de Perla Negra descubierta del rostro.
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