Capitulo 2
Comienza otro día en la residencia en donde habitan Richard y su fiel amigo Martín, pero hoy es una jornada muy diferente, por que en este día Richard vá abrir su tienda de mascotas,tienda que decidió poner en su casa.
Pasan las horas, pasan los clientes (pocos clientes), pero un cliente muy especial apareció derepente, era una chica que con sus ojos celestes, su trigueña cabellera y su rostro de ángel ipnotizó y encantó al joven richard. Cómo si fuera una película un "hola" de la joven mujer cortó con su transe hipnótico momentáneo.
—Eh…,Hola…;respondió rápidamente y casi en piloto automático;— en qué puedo ayudarte?— lo dijo cómo para no parecer raro.
Luego de que la encantadora chica hizo su compra y se fue Richard sintió una sensación rara en su abdomen, algo lo tendría paralizado hasta en sus días de entrenamiento.
Nuestro amigo está enamorado y se nota a simple vista, cuando Richard se quedaba inmóvil, sonriente y con los ojos con corazones al estilo de los dibujos animados, Martín era el único que hacía despertar a su amo con el movimiento de su cola que golpea el aparador.
Van pasando las semanas y van pasando las visitas de la joven a la tienda de mascotas de Richard, y tomando coraje y aprovechando que estaba acariciando a Martín le dijo lo siguiente: -? Tienes planes para ésta tarde?--
a lo que la chica respondió–
Hoy Pensaba pasear está tarde con mi perra–
Bueno yo también estoy por hacer lo mismo, estamos en el mismo canal— dijo Richard poniendo el plato con alimento para Martín.
la chica respondió con una hermosa sonrisa —bueno, nos vemos esta tarde a las tres en la plaza de la esquina, no faltes, ah por cierto, mi nombre es Abril, nos vemos.
Al irse la joven caminando por la vereda, Richard festeja alegremente con su fiel amigo y e dice cantando:-- gracias Martín hoy tengo una cita con abil el mejor mes del año y eso que estamos en diciembre.
Ya en la plaza Richard y Martín estuvieron esperando un rato largo sentados en un banco.
–esa abril debe ser de esas personas que le gustan generar suspenso, por que hace medio siglo que la estamos esperando– pensó Richard—? durmió la siesta y se quedó dormida?—, volvió a pensar con la cabeza agachada de la desilusión.
Hasta que alguien apareció, era ella, abril que se vistió radiante con un vestido blanco con manchas de dálmata ya que su perra es de esa raza.
Hola Richard, perdón por la tardanza es que no escontraba mis zapatos en el despelote de mi guarda ropa– dijo abil sonriendo como si no fuera para tanto
a lo que Richard contestó sonriente –No hay problema–
Pasaron las horas, las vueltas a la plaza y todo el cotorreo de los dos, mientras paseaban de a sus cánes, el sol se empezaba a ocultar debajo del paisaje urbano hasta que uno de los dos se despidió de de esta manera:–bueno, es hora de irnos a casa, mañana tengo que entrenar, ah,casi lo olvido, mañana la tienda va a estar cerrada por que tengo que entrenar y después tengo que llevar fa Martín con el veterinario a hacerse un chequeo– abril le dice sin pelos en la lengua –maña si querés te voy a hacer el favor de atender la tienda por vos y por que me caíste bien– y se interrumpe sola preguntándole –me has dicho que sos deportista, ?a que deporte te dedicas?- y Richard contestó con unavmano cerrada en su pecho –soy luchador profesional y mi nombre de ring es: Richard ricardetti– abril sonríe y aplaude maravillada por lo que oye y le dice con mucha emoción -–wau, yo soy fan de la lucha libre desde los ocho años, bueno,es hora de irme por que tengo unas amigas que van a venir a cenar está noche en mi casa, nos vemos mañana Richard el magnífico– y Richard se despidió agitando su man diciendo –Chau nos vemos mañana abril, pásenla bien vos y tu perra con tus amigas.