Una hora después, el castaño se dirigió a la casa del peli menta.
Min Yun abrió la puerta, encontrándose con su figura, y le invito a ingresar.
— Ponte cómodo — dijo el peli menta de forma desinteresada señalando el viejo sillón. — Bien, ¿De qué querías hablar ? — preguntó sentándose frente a él en una silla.
Seung Jin ingresó y se sentó en el lugar señalado.
— ¡Ejem! — aclaró su garganta — Quiero confirmar algo de ti — Jin le extendió el análisis, el contrario lo tomo, leyendo su contenido de inmediato — Cuando fui a buscar los resultados, no fueron lo que esperaba. El nombre del propietario de la sangre no era de quien yo creía — Min Yun frunció el ceño cuando llegó al nombre de aquel sujeto — Se lo mostré a Dae-Hyun, el dijo que... —
— Es mi padre — interrumpió Yun — Bueno, era mi padre. El murió hace mucho, pero sus mierdas aún siguen vivas — comentó molesto, acomodando el papel.
— Así que realmente lo es.... — dijo Seung Jin anonadado.
— Estoy igual de sorprendido que tú — comentó el peli menta sin expresión alguna.
— ¿En serio?— El castaño sonrió con ironía — ¿Tienes idea de cómo podría estar relacionado tu padre con mi tío? —
— No tengo la menor idea. Mi padre era una rata asquerosa que lo único que sabía hacer era beber y meterse en más deudas. Ni un idiota podría obtener algo bueno de él, ¿Qué podría conectarlo con un adinerado y poderoso hombre como Jeong? Estoy igual de perdido que tú — Tiró molesto el papel sobre la pequeña mesada a su izquierda.
— ¿No eras muy apegado a el verdad? — Seung Jin sonrió de lado.
— ¿Tu querrías a un padre que huele a alcohol las veinticuatro horas del día y solo vuelve a casa para acostarse con putas, mientras su hijo muere de hambre en la otra habitación? — respondió Min Yun irritado mirando al castaño.
— Yo no conocí a mi padre — respondió el Castaño. Un silencio un tanto incómodo se hizo presente, entonces Seung Jin Se levantó — Bien, ahora, ya que ésta es nuestra única pista, Debemos averiguar por qué la prueba de la muerte de tu padre estaba en la bodega de mi tío, así que, solo nos queda trabajar — comentó y se dirigió a la entrada.
— Aún me sigues pagando — Yun sonrió de lado.
— Así es, así que has un buen trabajo — palmeó el hombro del peli menta en forma de despedida.
Dae-Hyun y Young Soo se encontraban en el vivero, una mesa pequeña con unas cuantas sillas y una taza de té se encontraba sobre la misma.
— Hyung debes pasar esa curva — El menor observaba a Dae-Hyun, quien intentaba jugar con el aparato que le había regalado, por insistencia de él claro — ¡Debes entrar en el desvío! —
— ¡No lo veo! — El peli gris movía el mando de un lado a otro.
— ¡Te lo pasaste! —
— Aaajjjjj , perdí — El mayor hizo un puchero — Esto es realmente difícil, en serio ¿Puedes jugar tan bien a esto? ¿Debería comprar uno más fácil? —
— No es difícil, tú eres malo — bromeó Young Soo quitándole el aparato de las manos a Taehyung.
— ¡Tu! ¡Mocoso! — se abalanzó sobre el menor haciendo que éste se retorciera por las cosquillas.
— ¿Qué hace mi lindo pequeño? ¿Se están divirtiendo? — Seung Jin ingresó con una caja en su mano.
— Te dije que ya no soy un niño Hyung — reprochó el menor enderezándose.
— ¡Palabras! Tu siempre serás mi bebé — comentó el castaño para molestar aún más a su primo y sujetó la taza que estaba sobre la mesa, tomando un sorbo de ella antes de sentarse.
— ¿Qué traes en la caja? — Preguntó Young Soo curioso observándola.
— Cof — Jin tosió un poco sonriendo de lado — No lo se, deberías mirar —
Young Soo obedeció a su primo y tomó la caja. Al abrirla, una caja de colores, muchos de ellos, se hacían visibles.
— ¿Son para mi? — le miró el menor con ojos brillantes.
— Cof cof. ¿Alguna vez me has visto dibujar? Cof — sonrió el castaño —
— ¡Gracias! ¡Me encanta...! — Dijo con entusiasmo el menor.
— ¡Cof! ¡Cof Cof Cof Cof! — una incontrolable toz comenzó a a salir de el, su estómago y pecho comenzaron a doler, haciendo que cayera al piso.
— ¿¡Hyung!? — Young Soo dejó la caja de colores a un lado y se acercó a su primo que se retorcía en el suelo.
— ¡ Seung Jin hyung! — Gritó Dae-Hyun para revisarlo de inmediato. Le sujetó la espalda, pero éste no dejaba de toser.
Los ojos de Young Soo se humedecieron y la desesperación lo abordó.
Dae-Hyun miró la taza sobre la mesa y tuvo un presentimiento al respecto.
— Young Soo, ¿Éste té lo trajo Joon? — preguntó con el semblante duro.
— N-No ya estaba aquí cuando llegué — Respondió entre sollozos.
El peli gris tomó la taza y saboreó el té, escupiéndolo de inmediato, cosa que el menor miró sorprendido.
Joon ingresó en ese preciso momento con una charola en sus manos, con la merienda que tenía preparada para ellos, vio la escena de su amado en el piso y Young Soo llorando a su lado.
— ¿¡Qué pasó!? — preguntó el moreno asustado.
Dae-Hyun que lo vio ingresar le dijo de inmediato.
— ¡Tomó veneno! — gritó mientras marcaba en su celular el numero de la ambulancia.
Joon tiró todo lo que tenía en sus manos corriendo hacia Seung Jin, le tomó por la espalda y lo acomodó rápidamente entre sus piernas.
— ¡Jin! Jin escúchame, ¡Pase lo que pase no te duermas! — ordenó y metió sus dedos en la garganta del mayor, provocándole el vómito.
Seung Jin, avergonzado, pero no muy consciente, vomitó, sobre su propia ropa mientras tenía los dedos del moreno aún en su boca.
— ¡No te duermas Jinie! ¡No te duermas! — Le pidió Joon.
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