La ambulancia llego de inmediato. El apuesto guardián que aún tenía en sus brazos a Young Soo, ayudó a los camilleros a subirlo con cuidado a la ambulancia, se subió en la misma reusandose a abandonarlo y fue a su lado todo el camino.
No podía apartar la mirada del rostro de Young Soo . Su rostro estaba tan golpeado, hinchado y sucio que era difícil reconocer sus rasgos, observó detalladamente cada milímetro intentando encontrar algún indicio que pudiera ayudarle a comunicarse con sus allegados.
Solo pudo notar que en su mano izquierda, tenia puesto un anillo con
un pequeño dragón tallado en el. <
Llegado al Hospital, los médicos de Urgencias lo atendieron, pero no dejaron ingresar a Dae-Hyun a la sala, debido a que. en palabras dichas por los profesionales, sólo entorpecería el trabajo de los médicos.
Aprovechó el tiempo libre mientras se encontraba en la sala de esperas para intentar comunicarse con alguien que le conociera. Pensó que Google sería la mejor respuesta y como era de esperarse, sólo a él se le ocurriría tal cosa.
''Jeong Young Soo'', ''referencias'', ''Empresas Jeong dueños de la mitad accionista de Corea'', ''numero de oficinas'. Lo primero que salió fue el nombre prestigioso de esta empresa acompañado con el logo de un dragón igual al del anillo. Es interesante como sus ideas mas raras le funcionan a la perfección.
Llamó a las oficinas de la empresa, anunciando que había encontrado a un muchacho con tal nombre y apellido, recibiendo por respuesta que era el hijo del dueño de dicha firma.
Luego de que Young Soo fuera atendido y limpiado, se sentó a su lado, esperando a que alguien viniera. Observó al joven, que aún tenía el rostro hinchado, pensó en qué clase de mala compañia estaría para terminar de esta forma, y sintió lastima por el.
Treinta minutos después un hombre ingresó alterado por la puerta de la habitación.
— ¡Young Soo! ¡¿Qué demonios paso!?— Ingreso haciendo una escena un sujeto mayor de porte elegante y cabellos negros, llevaba el mismo anillo que el chico pero de un tamaño mayor.
Dae-Huyn miró al muchacho luego de ver semejante drama creado por el hombre.
Al escuchar los fuertes gritos el nombrado despertó de inmediato.
— Pa- papá— exclamó un tanto sorprendido. No esperaba que su padre apareciera, jamas se presentaba por su cuenta, siempre mandaba a alguien mas en su lugar.— Creí que mandarías al guardaespaldas—
— Lo hubiera hecho pero lo despedí, después de todo, esto paso por que ese idiota incompetente no hizo bien su trabajo— Jeong se quejo con molestia.
—Eh, disculpen, ya que esta aquí, me retiraré, debo seguir trabajando— Interrumpió Dae-Hyun, para luego inclinarse respetuosamente y marcharse.
Como todo Orgulloso adinerado que mira a los demás como a menos que su persona, lo ignoró y continuó con sus palabras hacia su hijo.
—¿Qué fué lo que pasó, cómo te encontraron?— estába totalmente molesto, era un hombre perfeccionista, y tener una falla en sus planes es lo peor que podría pasarle.
Young Soo volvió la mirada hacia su padre, dado a que se había quedado viendo al alto y bien parecido peligris mientras se marchaba.
— Estaba en la sala de clase. Dijo que era un suplente, pensé que tu lo habías contratado. Luego me sometió contra el banco y me secuestró, metiéndome a una camioneta negra. Iban a matarme, me lo dijeron. El chico que acaba de irse, el me salvó— dijo señalando dificultosamente con su hinchada mandíbula hacia la puerta.
— ¡Éstas cosas pasan por que eres un débil! Si no fueras tan inútil, ¡No debería pagar miles a idiotas con musculo en vez de cerebro para que te vigilen!— Gruño Jeong con una mano en su cien en gesto cansado.
Una dolorosa punzada se hizo presente en el pecho del menor. Otra vez era culpado y tratado como una acción más de la estúpida empresa de su padre. Soltó un pesado suspiro, dejando ir todo el dolor emocional que lo asfixiaba, ya era suficiente con el dolor que tenía en su rostro y costillas. Se armó con la mejor falsa sonrisa, la cual podía divisarse a pesar de la hinchazón y respondió a su padre con una voz dulce.
—Tienes razón, papá, lamento haberte causado problemas— <
—Te perdono, pero debes ser reprendido por esto. Una semana sin salir al jardín— Decretó.
Young Soo no borro su falsa sonrisa en ningún momento, aceptó la sentencia, ya que se prometió a sí mismo que la próxima vez que esto pasara, no permitiría que nadie lo ''salvase'' y que haría que lo maten sin falta.
Luego de unas horas Mr.Jeong pidió que fuese trasladado a la mansión, comentando que seguiría en reposo en casa hasta curarse completamente.
Young Soo sintió pena, extrañaría la sala de hospital debido a que allí fue su primera vez saliendo al mundo exterior. Era divertido observar el ir y venir de los enfermeros y de otras personas.
Ahora, se encuentra nuevamente en esta titánica jaula bien acomodada.
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