Desde que te vi por primera vez, no me importaba sacrificar mis horas de sueños en solo pensar ti.
Y mi fuerza de voluntad deseaba sacarte de mi mente, pero volvías a los pocos segundos para acariciarme el cabello mientras estaba en tus brazos.
A veces mi imaginación se iba por caminos más oscuros de los que era permitido.
No me gustaba pensar en ti de esa manera, no quiero que pienses que deseo navegar entre tus pechos para poder escuchar el sonido de tus gemidos pegados en mi oreja.
O tal vez sí.
¡No! ¡Está mal mal!
Julie tenía novio. Y me dolía aceptar que yo no era esa persona.
Me haces feliz cuando lees esta historia, te quiero.
¡Eres tan, pero tan hermosx!
Love u
Comments (0)
See all