Una oscuridad cubría a toda la ciudad; al ir a la izquierda o a la derecha, vías alternas o túneles, solo encontrabas muerte. Los gritos de las personas asesinadas eran envidiados por el pueblo porque ya no tendrían que seguir sufriendo. En medio de todo el sufrimiento, todos se preguntaban en donde se encontraban esos dos chicos.
En la parte norte de la ciudad, en una casa abandonada se encontraban Hana y Carlos, quienes luego de una larga lucha y huida, han encontrado un lugar y tiempo para descansar, pero no saben por cuanto ese lugar será seguro.
Había otro problema, cada una de las 4 fronteras de la ciudad estaba fuertemente custodiada por criminales quienes impedían que la gente salga o entre; Carlos pensó que seguir hacia la frontera sería la opción más rápida para salir de la ciudad, pero mientras buscaban refugio escuchó a unos sujetos comentando el cómo estaban vigilando las fronteras. Ahora no sabe cómo Salir de la ciudad sin correr grandes riesgos.
Mientras se recuperan y descansan, en las calles continúan los asesinatos, además de violaciones sin parar en cada esquina. El internet es lo único que sigue funcionando bien y muchas personas publican, narran, graban o hacen en vivos de lo que sucede en la ciudad. La noticia recorre cada país. Las escenas eran tan desgarradoras que provocaba náuseas, vómitos y desmayos.
Los gritos no les permitían dormir, los sonidos de las armas y la gente corriendo los mantenía alertas; Carlos estaba angustiado porque no podía hacer nada para evitar todo el caos, Hana no dejaba de llorar por las víctimas. Solo por ese momento, ambos se desmoralizaron y liberaron todas las emociones que tenían reprimidas. Al calmarse, tomaron la decisión de exponerse y dejar que los sigan, así las personas dejarían de atarse entre ellas e irían directamente hacia ellos dos.
Miran cuidadosamente los alrededores, avanzan a paso ligero, quieren llegar a la calle principal para que todos puedan verlos en un instante y moverse lo más lejos posible, y de ser posible, dirigirse hacia el sur. Al ser la ruta que conocen y por la cual entraron a la ciudad.
Al llegar a la calle principal dan un fuerte grito y lanzan dos lagrimas explosivas pequeñas; todo el mundo volteó a descubrir el origen de todo el ruido, y al verlos a los dos corren desesperadamente hacia ellos como animales salvajes que no han comido en días. Hana y Carlos se movilizan también y corren hacia la dirección sur. Mientras más se alejaban y se dejaban ver, más personas los seguían y la noticia se esparció rápido por todos lados notificando la posible posición de los dos.
Los criminales contratados al saber de la noticia de que habían salido de su escondite se apresuran a ir a buscarlos. Algunos estaban cerca y al llegar a la calle principal ven que los rumores eran ciertos e intentan cortarles el paso lanzando bombas hacia los autos que se encontraban frente a ellos dos y hacerlos explotar.
Tres autos explotan y ellos dos se detienen, saben que no tendrán piedad, necesitan moverse más rápido y también ser agresivos si quieren salvarse. Sin embargo, cuando cruzan los autos que explotaron, al otro lado había ya algunos criminales contratados esperando para poder atraparlos.
Carlos se inmoviliza por un segundo, pero Hana no duda y les lanza un lagrima eléctrica que los paraliza hasta el desmayo. Incluso en las redes sociales empezó a hacerse viral el dónde se encontraban los dos, todas las personas que querían el dinero, las recompensas, la vida del chico, se movilizaron de tal forma que, al ver la escena desde los cielos, daba la sensación de que estaban rodeándolos los trescientos sesenta grados.
Los criminales contratados se acercaban riendo hacia el chico esperando saciar la sed de sangre, pero él se defiende y pelea; primero esquiva los ataques y luego los ataca si tiene la oportunidad, no podía detenerse para enfrentarlos a todos o serían atrapados y asesinados más rápido por toda la ciudadanía.
Hana no se limitaba con sus ataques, lanzaba lagrimas eléctricas en todas las direcciones, pero mientras las lanza no nota lo que sucede más adelante, alguien le está apuntando y al tenerla en la mira, dispara.
Cae. La gente celebra. Carlos desespera. Creían que tenían la batalla gana, pero mientras celebran, Carlos toma una lagrima explosiva y la lanza provocando que toda una calle desapareciera y sus perseguidores salieran volando por los aires.
Hana reacciona y toca el hombro de Carlos. Le pide que la ayude a levantarse, le cuesta mantenerse de pie con su herida en el abdomen, pero su cuerpo logra adaptarse al dolor y vuelve a caminar normal, sin embargo, si no hace que un médico atienda la herida, puede infectarse. Se desvían por la derecha para rodear el enorme hoyo creado por la lagrima.
Los gritos de las personas preguntando la ubicación de ellos dos se escuchaba en todas direcciones. El polvo y humo que se encontraba en el ambiente los protegía momentáneamente; siluetas de personas de veían por todas partes, pero ninguna de ellas notaba que tenían a Hana y Carlos más cerca de lo que imaginaban.
Aceleran sus pasos, pero en eso una fuerte ráfaga de viento movió todo el polvo. Quedaron expuestos, empezaban a rodearnos, Carlos estaba preparado para lanzar otra lagrima a pesar de estar cerca del rango que podría causar.
A lo lejos se ven a los sujetos especiales acercándose y con sus manos hacían movimientos tan rápidos que provocaban fuertes vientos y todos, al mismo tiempo, entendieron cómo el polvo se había desvanecido rápidamente.
En un último intento para tener una oportunidad de lograr escapar, lanza cinco lagrimas explosivas hacia los sujetos especiales. La explosión destruyó varias calles y derrumbó algunos edificios que cayeron sobre los sujetos especiales. Hana y Carlos también fueron afectados por la explosión y el impacto los movió al menos unas cuatro calles. Al levantarse, estaban desorientados, pero sus mentes seguían con una sola misión. Huir de la ciudad. No les importó si estaban heridos o si estaban en la dirección correcta, solo querían alejarse de la ciudad.
Pequeños temblores se repetían uno tras otro, entre los escombros se veían manos y pies moviéndose de un lado a otro hasta que los cuerpos enterrados salían a la superficie. Los sujetos especiales no recibieron casi ningún daño. Ellos dos estaban muy lastimados y cansados como para seguir luchando, si no encontraban la forma de escapar, serían asesinados en aquel mismo momento.
Carlos sostiene a Hana entre sus brazos mientras se dirigen al edificio más cercano que había y que aún estaba intacto. Él sentía los brazos cansados y temblorosos, las piernas apenas reaccionaban, pero no iba a permitir que le hicieran más daño a Hana. Entra al edificio y la chica le pide que la suelte, cada segundo contaba y mientras él siguiera cargándola, irían lento.
Al soltarla, corren tanto como pueden por las escaleras de emergencia del edificio. Sus respiraciones eran muy forzadas, apenas se mantenían conscientes, apretaban los ojos para impedir que se les nublara la vista. Al estar por el cuarto piso, los sujetos especiales también entran al edifico, pero sin saber qué ruta tomaron.
Se dividen en grupos e irán revisando piso por piso. Los dos siguen subiendo, pero escuchan que alguien se acerca rápidamente y entran a uno de los pisos a través de la puerta de emergencia. Evitan hacer ruidos fuertes y van hasta el final de la oficina y se mantienen ocultos detrás de un escritorio. Al mismo tiempo que ellos están ocultándose, los criminales contratados reciben una alerta en sus celulares con un mensaje detallando el edificio donde ambos se encuentran.
Los criminales contratados se alegran de saber dónde está su presa. Sea cual sea el acto que estuvieran haciendo; robar, matar, violar, secuestrar, ellos dejaron lo que estaban haciendo y se dirigieron hasta la ubicación de Hana y Carlos.
La policía también descubre el paradero de ellos dos y se movilizan. Al llegar al lugar, también iban llegando los criminales contratados, la policía al no saber quiénes eran, intentaron dispersarlos y evitar que sigan avanzando hacia el edifico, pero la lucha comienza entre los criminales contratados y las autoridades.
Algunos oficiales mueren apuñalados, otros por disparos al cuerpo, pero era la misma situación para los criminales contratados. Los criminales eran más y logran alejar a la policía de la entrada al edificio.
Van por caminos separados, pero todos tenían la misma orden, buscar y eliminar a Carlos. Cuando llegan al primer piso y a las escaleras de emergencia del segundo piso, tuvieron frente a ellos a los sujetos especiales. Algunos criminales intentan usar la fuerza para moverlos del camino, pero no logran moverlos ni un solo centímetro.
Hana y Carlos se mantienen en silencio, uno de los sujetos especiales está cerca de ellos, pero aun no los descubre. La respiración de Hana se intensifica por la herida que tiene en el abdomen, el sonido era lo suficientemente grande para llamar la atención de cualquiera; el sujeto especial se acerca para comprobar qué provocaba ese sonido, pero los disparos invaden aquel piso, el sujeto se aleja y al asomarse por las escaleras de emergencia nota que hay una pelea contra criminales.
Los sujetos especiales no se contienen y matan de un solo golpe a los criminales, a ellos no les interesa cuantos mueren, solo quieren atrapar al chico y a la chica. varios criminales son sujetados de sus cuellos y arrojados contra las paredes con tal fuerza que los atravesaban. Los oficiales que estaban rodeando y creando un perímetro en el exterior del edificio, se sorprenden al ver a tantas personas cayendo de diferentes lugares hacia diferentes direcciones, tuvieron que retroceder y evitar ser golpeados por escombros o un cuerpo.
La batalla se intensifica por el hecho que los criminales contratados estaban furiosos y desesperados porque no lograban derrotarlos para pasar y encontrar a esas dos personas. Golpeaban con todas sus fuerzas, disparaban todo lo que tenían, incluso intentaban derribarlos en grupo, pero nada funcionaba; sin embargo, a pesar de que los sujetos especiales creían que tenían la ventaja, no se dieron cuenta de que por estar lanzando gente contra las paredes ha hecho que la estructura se debilite y el edificio se tambalea lentamente con la intensión de colapsar.
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