Se sentía mareado, confundido y perdido, veia un sol incandescente resplandecer en el cielo azul junto a un vasto desierto; pero no había rastros de nadie excepto el ladrón vestido de guerrero águila.

-          ¿Qué sucedió?- preguntó William sobándose la cabeza- ¿Dónde estamos?

-          La verdadera pregunta seria cuando- le respondió el ladrón con un tono de enfado- usted es un estúpido doctor Tyler, no sabía de que era capaz la esfera y aun asi jugó con ella como si fuera una canica o una pelota de soccer, quise advertirle del peligro que corría y pensé que su amor por la cultura maya le permitiría razonar sobre lo que tenía en sus manos al ver que uno de sus amados Mayas le advertía sobre los riesgos de esta cosa

-          ¿Usted sabe qué es o qué hace?- le preguntó William  furioso sin siquiera creerse una sola palabra de lo que aquel ladrón le estaba diciendo- será mejor que me lo diga ahora mismo, señor…

-          Solo dime Arkanzoal- le respondió el guerrero con una voz intimidante- ese es mi nombre

-          ¿Arkanzoal?- le preguntó riendo William-  ¿Acaso piensas decirme que de verdad eres un Maya autentico?

-          Esa es la idea doctor Tyler- le respondió molesto Arkanzoal- usted no sabe que es esta cosa; pero yo si lo sé y ahora que estamos en una época sin determinar tendré que contarte toda la verdad a cerca de la Esfera Azul  como también para que sirve

-          Adelante amigo-  le pidió William molesto cruzándose de brazos-  soy todo oídos

-          Esta Esfera es una deidad muy poderosa y antigua: en Grecia le llamaron Cronos el dios del tiempo, en Egipto le llamaban  Ra la esfera brillante, en la cultura Lashyrt cuya existencia es anterior a los hombres se referían  a él como el Dios Cristal; pero creo que su nombre perfecto seria Yog- Shothoth, el señor del tiempo

-          ¿La deidad Lovecraftniana?-  rió William- ¿Acaso esto es un chiste?

-          ¡No! – exclamó furioso Arkanzoal callando las risas de William, tras calmarse un poco añadió- y de serlo entonces no es uno que nosotros encontremos gracioso

-          ¿Entonces cual es la función de este dios, Arkanzoal?-  le preguntó de forma irónica William

-          El viaje por el tiempo- le respondió tranquilamente Arkanzoal-  esta Esfera puede viajar por los años, décadas y eras a voluntad como si de una máquina de viaje temporal se tratase

-          ¿Me estás diciendo que eso es una máquina del tiempo?- preguntó asombrado William; pero Arkanzoal negó con la cabeza y le respondió

-          Una máquina puede ser usada a gusto y disgusto según la voluntad del viajero; pero por desgracia esto no es una maquina doctor Tyler. Esto es una deidad que se mueve como quiere por las eras y  ninguna persona lo puede programar para viajar al tiempo que desee. La Esfera es como una ruleta rusa, solo este ser sabe donde y cuando va a aterrizar y  solo él sabe en qué época estamos ahora

-          ¿No puedes hacer nada para ayudarnos a volver a casa?- le preguntó  William sintiéndose asustado y muy nervioso

-          ¡¿Qué parte de que esta Esfera de cristal es una entidad viva y no una máquina del tiempo no se entiende doctor Tyler?!- le contestó furioso Arkanzoal-  ¡Olvide las películas o libros de ciencia ficción donde el protagonista puede viajar a voluntad por el tiempo yendo a la era que se le dé la puta gana! ¡Nosotros no viajamos en el tiempo  por nuestra propia voluntad, nosotros viajamos en el tiempo por la voluntad de esta Deidad!... No hay camino de vuelta a casa a menos que tengamos suerte de que lleguemos allí por gracia de la Esfera y créame cuando le digo que este Dios no le hace favores a nadie

Tras un minuto de un sepulcral silencio Arkanzoal terminó de hablar rematando la espeluznante idea:

-          No hay vuelta a casa doctor Tyler, bienvenido a mi mundo

La Esfera dejo producir truenos y de lanzar rayos en su interior, lentamente volvió a quedarse en silencio adoptando ese color azul opaco una vez más.