-Dile que tienes una cita a ciegas con un chico y que necesitas ayuda.
-¿Qué? ¿Estas loca? ¿Cómo voy a decirle algo así de la nada?
-¡Vamos! Seguro no podrá resistirse y te hablará de inmediato. Además... si te interesa tengo a alguien que le gustaría salir contigo. -comentó aquello último con cierto eje de picardía.
-¿De verdad? -pregunté sorprendido.
-Si, hay un chico que siempre viene a comprar en tu turno un Caramel Macchiato, tu no te das cuenta porque siempre andas con esa cara de amargado. -dijo presionando con su dedo índice mi entrecejo como si estuviera fruncido. -y todos sabemos que está muerto por ti. -Traté de pensar de quien me estaba hablando pero honestamente son tantas las personas que llegan a comprar a mi horario que no puedo recordar a ninguno que me haya llamado la atención, o más bien yo no le presto demasiada atención a los clientes. -Hace unos días me dejó su número para que te lo pase pero... ¿no es más divertido la posibilidad de una cita a ciegas? Además... Es una buena oportunidad para que busques una conversación con Young Soo Oppa.
No le dije ni sí, ni no, solo le mencioné que lo pensaría. Era descabellado para mí pensar que podría acercarme de nuevo a Young Soo con una excusa tan tonta como esa además... ¿A quién le importa la vida personal y sexual del otro? Es absurdo.
Pero lo que no sabía era que a mi yo impulsivo le parecería una grandiosa idea usar ese método el viernes por la tarde luego de un estúpido arranque de celos. Recordemos que Young Soo es mi crush y que yo desde el día cero me encargue de que mis sentimientos hacia él no disparen más de lo debido entonces...
¡No entiendo porque me tuve que poner celoso por algo tan tonto cuando su vida no debe de importarme en lo mas mínimo!
Claro, como siempre cuando trabajamos juntos y a él le toca estar en caja vienen todas esas señoritas hormonales a hacerle el baile del apareamiento. Yo estaba loquísimo de la rabia porque como nunca parecían restregarse encima de él cada vez que tenían oportunidad y él no hacía nada. Pero seguro que si yo, siendo un hombre, me insinuaba de ese modo me mandaría lejos.
Pero como decía... En un momento me fui al piso de arriba a limpiar las mesas tal cual él me había ordenado y cuando regresé a la planta baja el estaba tontamente siendo jalado por una mujer quien sin vergüenza alguna le estaba comiendo la boca delante de todos los clientes.
¿Acaso no tenía sentido de ubicación? ¡Perra asquerosa!
Bajé ciego por la ira que me había subido, a nada de ir a jalarla de las greñas pero me paralice por completo cuando al separarse del beso Young Soo le sonrió con esas mejillas ruborizadas, y ella le decía "cariño, nos vemos mañana en la universidad".
¿El tenía una novia? ¿Qué se suponía que era eso?
Cuando llegó la hora del cierre mientras yo trapeaba el piso y él hacía unas cuentas en la caja finalmente lo solté como si nada, cegado por los celos y el veneno que me corría por la sangre, aproveché que estábamos a solas.
-Oye Young Soo, ¿sabes? La próxima semana tengo una cita a ciegas con un chico. No lo conozco pero me dijeron que siempre viene aquí a verme... ¿sabes algo de eso?
"Espero que Sakura aún tenga el número de ese chico, porque sin dudas saldré con él y nuestra reunión será aquí, en Blue Moon". Mi yo impulsivo/celoso pensó eso mientras recordaba el beso descarado que Young Soo compartió con aquella horrible mujer.
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