Desde que tuvimos ese pequeño acercamiento no tuve el valor de volver a quedar a solas con él, y aunque lo he estado observando no he dejado de pensar que quizás es peligroso conocerlo a profundidad en estos momentos. Sé que he dicho que necesita un amigo con carácter como yo, pero aun no es apropiado o más bien yo no estoy listo para comenzar de nuevo.
He actuado arisco con él y de todos modos no deja de buscar esos momentos que tanto quiero evitar. Me pone nervioso porque aunque él cree que no es obvio, es demasiado evidente que busca quedarse a solas conmigo otra vez. Quizás exageré mucho al alejarme de ese modo, pero él no sabe lo lastimado que está mi corazón, o tal vez Sun Hee se lo ha dicho en alguna ocasión, después de todo son grandes amigos.
No sé si pensar que Kim Young Soo es masoquista o demasiado persistente, porque mientras más le enseño mis garras más busca acercarse a mi a como dé lugar. ¿Cómo me doy cuenta de ello? Pues ya se volvió parte de mi rutina rechazar sus intentos de conversación.
-Oye... Yun-ah... -lo mire con mala cara en respuesta, no quiero ser duro con él pero me cuesta ser más dulce y más cuando no me trata con respeto a pesar de que soy mayor que él. Sé que he vivido muchos años en Japón, pero también he vivido aquí lo suficiente como para acostumbrarme a las reglas básicas, de igual modo en mi país también tenemos nuestros términos para referirnos a nuestros mayores. -Lo siento, lo siento, sunbae...
-¿Si? -respondí desinteresado.
-¿Irás a almorzar solo? -me cuestionó mirándome con ojitos de cachorro y si me dio pena ser tan agrio pero... él me gusta, digo... me asusta.
-Claro. -Vi su expresión de decepción ante mi respuesta, y quise ser más fuerte a mi postura, pero creo que después de todo no puedo seguir empujando las decisiones del destino. -pero... si te toca salir también podemos comer juntos. -gruñí por lo bajo casi inaudible, y para mi desgracia Young Soo tiene un gran oído.
De hecho, cuando volví a mirarlo rogando que él ya no tuviera esa mirada triste me sorprendí, y me sonroje por lo adorable que podía verse aquel hombre de 1.85 de altura. Parecía un cachorro grande moviéndole la cola a su dueño porque así tan pronto lo "invité", ya estaba detrás mío siguiéndome hasta una de las mesas del piso de arriba donde planeaba almorzar en solitario.
Sakura nos trajo nuestros almuerzos, sabía que yo comía siempre lo mismo sea cual sea la jornada que me tocara: huevos revueltos con pan tostado y juego de naranja natural. Lo bueno que tenía Blue Moon era que en la hora de descanso podías comer lo que quieras que esté en el menú, y allí habían muchos postres deliciosos, sin embargo, dejé lo dulce atrás hace muchísimo tiempo y mi dieta se vuelve más salada, más triste...
-Hay mucho silencio ¿verdad? -dijo él cortando el buen ambiente.
-Amm... si, si, lo hay... -susurré continuando con mi almuerzo un poco perdido en mis pensamientos disfrutando de ese exquisito silencio. Pero al parecer Young Soo no tenía intenciones de dejarme gozar unos minutos más de silencio absoluto.
-¿Sabes? A veces pienso que quizás debería rendirme con Blue Moon.
-¿Mh? ¿Por qué? -cuestioné sin mucho interés jugando con el sorbete de mi jugo.
-Bueno... No es mi sueño ser el dueño de una cafetería el resto de mi vida. Es algo que no he elegido y me lo impuso mi madre sin preguntarme. Mi hermana también podría poner de su parte, come gracias al negocio que mantengo yo y también de mi madre... pero ella es una planta que yo debo cuidar como si fuera mi responsabilidad.-definitivamente no esperaba que Young Soo me cuente algo tan personal, y no tuve corazón para seguir ignorándolo, aunque realmente no deseaba hacerlo, le di la atención que necesitaba levantando mi mirada para buscar sus ojos. Él realmente se veía disgustado, como si algo lo estuviera molestando en ese momento. -Perdona que te cuente esto, es que mientras comías me llegaron mensajes de mi hermana pidiéndome dinero, y otros mensajes de mi madre diciéndome que no sea mezquino con mi "hermanita" que de chiquita no tiene nada.
-Mmh... es complicado, ¿por qué tu hermana no busca un empleo o no te ayuda?
-Porque es más fácil ser rebelde y mantenida.
-Sé que es tu familia y... no puedes darle la espalda. -me siento increíblemente hipócrita diciendo estas palabras. -Pero deberías ponerle un alto a ella y a tu madre. Después de todo ellas te dejaron aquí solo a tu suerte manejando un negocio en el que comen todos pero no todos ponen de su parte.
-Mi padre soñaba con dejarnos esto a nosotros... pero ese era su sueño, no el mío.
-Y él...-murmuré con temor imaginando su respuesta.
-Si, ah... y por eso mismo no tengo la valentía de abandonar los sueños de mi padre, pero no es justo que yo sea el único que esté haciendo el sacrificio. Mi madre soñaba con dar clases en una buena universidad en el extranjero y mi hermana soñaba con tener una banda británica, y ambas están allá en busca de sus sueños y metas. ¿Y qué hay de mi? ¿Por qué debo quedarme estancado aquí cargando con una responsabilidad que no pedí? -de algún modo podía entender su frustración, él quería volar y su familia le robó las alas, ellas estaban cumpliendo sus sueños y el costo ha sido robar los de Young Soo.
-¿Sabes qué? Mejor dame eso... -le arrebaté su teléfono de manera impulsiva, como siempre, y lo miré fijamente sintiendo ese fuego crecer en mi pecho. -Vamos a escribirles eso que te cuesta decir, en algún momento de tu vida tienes que aprender a tomar riesgos y a negarte a lo que no quieres. Si no lo haces ahora ¿Cuándo será? -él me miró sorprendido pero se dejó influir por mí fácilmente, y ambos le escribimos un mensaje a su madre y a su hermana diciéndoles en pocas palabras que si Young Soo era importante para ellas, vendrían a Corea a darle una mano con el negocio familiar, y que si tanto les costaba sacrificar sus tiempos por él que entonces se la rebusquen solas en Londres. También incité a Young Soo a bloquear temporalmente los mensajes de su familia, ya que descubrí que él es increíblemente vulnerable y si recibía una llamada de ellas iba a dar su brazo a torcer de inmediato. -Yo voy a apoyarte y sé que debes tener amigos aquí o familia que te ama, nunca estarás solo ¿si? Si vuelves a tener un problema así, me buscas y yo les doy un golpe por ti.
Era gracioso decir eso cuando en contextura física Kim Young Soo podría dar los mejores puñetazos de la tierra, pero en cuanto a personalidad yo era una fiera a su lado, mientras que él es tan solo un cachorro grande que necesita ser cuidado con amor. No podía creer cómo bastó tan solo un instante para involucrarme con él de la manera que yo tanto estaba evitando, pero es que no me equivocaba, él necesita que alguien le ilumine el camino para aprender a volar alto. Solo espero que cuando esté arriba en los cielos con sus alas bien desplegadas no se olvide de mí como todos.
-Te ves como un pequeño gatito. -confesó él entre risas cuando yo le estaba devolviendo su teléfono a lo que inmediatamente lo mire como si fuera a arrancarle su cabeza.
-¿Que...
-Eres pequeño y muy adorable pero... arisco como gato y muy independiente, si alguien que no conoces se te acerca rápidamente arañas y... te ves tierno cuando te enojas, como un gatito.
-Olvídalo, si estás en problemas no pienses en buscarme... -gruñí levantándome tan rápido como pude para huir de allí, no estaba enojado pero estaba tan avergonzado que podía sentir calor hasta en mis orejas. Tal vez dijo algo "ofensivo" pero mi corazón estúpido latió de más cuando lo mencionó estando tan cerca de mi rostro. No sé porque siento esta extraña conexión con él y me da miedo averiguarlo.
Con el correr de los días, como si hubiera dejado caer una de las tantas barreras que tanto tiempo me costó construir, comenzamos a compartir más descansos juntos y tuvimos más conversaciones como la de esa vez. Ahora sabía que la hermana menor de Young Soo se llama So Hee, es inestable e intolerable, realmente admiro la paciencia que tiene Kim con su familia, que a pesar de estar lejos siempre lo estuvieron exprimiendo a la distancia. Pero no puedo juzgar para nada su actuar, porque a la familia a pesar de las diferencias se "le ama".
En la actualidad ellas se están portando mal con él de manera consciente o no. Pero ahora sé también que la madre de Kim lo dio todo por sacarlos adelante y hoy es quien es gracias a la crianza de esa mujer. No pienso que sean buenas, pero tampoco son tan malas. Quizás necesitan que alguien les quite las vendas de los ojos para que vean el daño que están provocando, sin embargo mi hoobae tampoco mostró rechazo a las decisiones de ellas y nunca fue capaz de decirles que no. En fin, él tiene una vida complicada pero dentro del caos lleva una rutina tranquila, después de todo, todos cargamos con nuestros propios problemas. ¿Verdad?
No voy a negar que intente volver a ser quien era, indiferente, tanto con él como con mis compañeros de trabajo. Pero poco a poco no solo me fui abriendo con Young Soo, sino que también comencé a compartir más tiempo con Sakura y Ju Won, ambos trabajan para Young Soo desde hace unos buenos años, y no parecen ser malas personas. Lo que sí, me comentaron que Young Soo no es muy bueno para hacer amigos, siempre elige a las personas equivocadas y termina lastimado como en una ruptura romántica.
Muchos lo han usado por su bondad, algunos se acercaban por dinero y otros para ganar popularidad ya que Kim es uno de los mejores estudiantes de su clase. Mucha envidia corre a su alrededor, y comencé a sentir rabia por ver que él no se da cuenta que no todos le tomarán la mano para enseñarle las rosas, sino que algunos tienen más intenciones de clavarle las espinas.
-Mh... me encanta esa canción. -escuché lo que Young Soo le decía a Sakura. Ellos no vieron que ya había llegado y estaban limpiando las mesas, faltaba poco para que la cafetería volviera a abrir al público para el turno de la tarde. En Blue Moon, los días de semana se cierra desde las 2 PM hasta las 4 PM, los sábados está abierto de corrido y los domingos se cierra.
-¿Ya la habías escuchado antes? -preguntó ella curiosa, y yo también me sentí intrigado. No se porque los estaba escuchando a escondidas si no estaban haciendo nada malo.
-Si, una vez oí a Yun cantarla en el piso de arriba mientras limpiaba. -no pude oír lo que ella le susurró pero me sorprendió ver la expresión avergonzada de Young Soo a lo lejos. Traté de poner atención a la música que sonaba, y sin dudas era Cavetown, acaso... ¿Esa era "Lemon boy"?
Fui en silencio al vestuario para colocarme mi uniforme, por supuesto, me fui rápido porque estaba sonrojado y ni siquiera sabía el porqué estaba tan alterado por notar que Young Soo me prestaba demasiada atención tanto como yo a él.
¿Él había memorizado la canción? Yo ni siquiera le había dicho quién la cantaba ni como se llamaba además... ¿cuando me escuchó cantar? ¿Por qué no me dijo nada? Tenía muchas preguntas en mi cabeza y todo mi ser estaba inquieto, tanto mi pecho, como mi estómago e incluso mi mente.
-¿No crees que esa canción le pega a Kin Yun, sunbae? Él es todo un chico limón, amargado, agridulce, gruñón pero sobre todo... -cubrí mis labios sorprendido de escuchar la voz de Sakura aún más cerca, ¿acaso estaban hablando mal de mi? -una increíble persona con una personalidad tan... como decirlo ¿diferente? no siempre encuentras a alguien con su brillo.
¡Oh dios!, mi rostro está como un tomate, no puedo verlo pero puedo sentirlo.
-¿Yun? -mierda, ahora si me paralice.
-¡Cariño! ¡Por fin llegas temprano! -Sakura sin pensarlo se me lanzó encima colgándose de mi cuello, ¿en qué momento les di la confianza para abrazarme? ¡HELP! -Justo estábamos...
No sé que iba a decir ella pero pude ver como Young Soo le hacía señas para que cerrara la boca, y lo que más me llamó la atención fue que él se veía nervioso e incluso podía admirarse un sutil rubor en sus mejillas. Sin dudas, lo diría otra vez, es el hombre más adorable del planeta, y ojalá siga de esa manera por siempre. Me genera nostalgia pensar una vez yo fui así pero me arruinaron tanto que no quedó ápice de ternura en mi, o al menos así pienso que me veo cada vez que reviso mi reflejo en el espejo.
-No se preocupen, juro que no escuche que estaban hablando de mi. -murmuré a modo de burla liberándome de los brazos de Sakura, riendo por dentro al ver la expresión de pánico de Young Soo, y aguantándome las ganas de lanzar una carcajada me fui del vestuario listo para iniciar mi jornada.
Luego de ese momento gracioso, Young Soo comenzó a evitarme pero no de mala manera, realmente se veía chistoso queriendo escapar como si hubiera hecho algo malo. Era tierno verlo correr de un lado a otro sonrojado y preocupado porque yo había escuchado gran parte de la conversación que tuvo con Sakura, claro, yo no había escuchado absolutamente todo, pero él no tenía porqué saberlo.
Pero al pasar los días ya extrañaba escucharlo parlotear a mi alrededor, por eso, a mi manera comencé a ser perseverante para buscarle conversación, él no tenía motivos para tenerme miedo. Al principio quizás lo intimidaba demasiado, pero hemos hablado lo suficiente como para considerarnos amigos, bueno, siendo honesto él era el único que hablaba en esta relación pero eso no cambia que ahora soy su amigo ¿verdad? Igualmente... no quiero sonar malvado pero... si disfruto de estos días de silencio, ¡pero ya no más! ¡él no tiene razones para estar asustado de mi!
Ya estamos a finales de abril, ha pasado un mes desde que empecé a trabajar en Blue Moon con todos ellos, así que en definitiva la confianza entre nosotros se fortaleció más de lo que yo planeaba. Hable con Sakura para que me ayude a quedar a solas con Young Soo y desvanecer ese miedo que le hace alejarse de mí, pues ya casi va una semana con esa actitud de chiquilín y yo entiendo que es mucho más joven. ¡Pero no puede ser que después de tanto insistir en que seamos amigos ahora me ignore así sin más! Incluso pensé en hablar con Sun Hee para que me ayude, pero no es una opción para mi, ella más que tratar de que nosotros seamos amigos intentará casarnos a la fuerza.
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