el réferi tarda en contar y la momia se levanta a los dos segundos, eso es algo que hace enojar al trapero que protesta y pide cuenta más rápida.
pero el réferi enojado con el berrinche del caprichoso luchador le responde: -usted dedíquese a luchar y no se queje, acá el árbitro soy yo-.
el trapero y el réferi discuten hasta ser interrumpidos por la momia que recogió la silla con la que castigó la cara del trapero golpeando la lona con dicho artefacto.
La frente del trapero es golpeada por esa metálica silla y le hace más sangrienta la herida, y de pronto el joven intenta escapar, pero la momia le lanza la silla y lo golpea en la nuca dejándolo noqueado.
va otra vez al pinfall, y la cuenta se quedan dos, pero el trapero no se rinde aún, es re sorteado contra las cuerdas y esquiva el perchazo de la momia, se da vuelta y le aplica un cutter impactando su vendado rostro contra la lona.
levanta a la momia y le aplica un powerbomb para así llegar a la cuenta del árbitro que se queda en dos palmadas, el trapero se sale al filo del ring, salta y se para en la tercera cuerda y luego de que la momia se reincorpora y se para le aplica un potente dropkick que lo deja aturdido.
nuestro arrogante amigo ya con la máscara tinta en sangre levanta el puño en señal de victoria, pero los fanáticos de la momia con todo el odio del mundo lo abuchean, lo silban y arrojan cosas al ring.
- ¡me importa una mierda lo que piensen ustedes ignorantes de mierda, ustedes no saben que yo soy el mejor luchador en la empresa ¡- grita el apero con toda la mala fe del mundo golpea repetidamente a la momia a base de puñetazos al mentón, lo levanta y lo impulsa contra las cuerdas y el trapero es sorprendido por un potente tacle volador.
aprovechando la inconsciencia del trapero la momia prepara la silla que usó para golpearlo y luego procede a levantar a su rival de la lona.
mientras el público lo alienta, alza a su enmascarado oponente y le realiza un potente martinete que lo deja sin poder levantarse.
la momia realiza el pinfall y el grito de la afición se hacía sentir -¡uno¡, ¡dos¡, ¡tres¡. la momia se pone de pie y el referí le levanta la mano después de subirse al ring ya que en toda la lucha estuvo fuera.
mientras el trapero se duele de todo el castigo sufrido, la momia lo mira con desprecio a su arrogancia y su exceso de confianza.
Y mientras llevan al trapero en camilla, se sube al ring la manager de la momia quien lo abraza y lo felicita por ganar tan dura lucha.
Le pide un micrófono al asistente y luego el victorioso luchador dice lo siguiente: -trapero, este fue el peor día de tu vida y espero que hayas aprendido la lección de no creerte que SOS el mejor cuando todavía no SOS nada, solamente un novato que tiene mucho que aprender, y yo no soy ni el peor ni el mejor, solo soy un luchador más- y concluye diciendo: -gracias gente por apoyarme durante todos estos años y espero lo sigan haciendo durante muchos años más-.
Claudia y la momia se abrazan, y en ese abrazo infinito cae confeti en una escena indescriptible, en el mismo tiempo en que la ambulancia que lleva al trapero se dirige hacia el hospital más cercano, Claudia levanta el brazo de la momia en señal de victoria y las alabanzas y palabras de aprecio hacia este ídolo popular se hacen escuchar en todo el establecimiento.
Y el trapero aprendió una valiosísima lección: hay que dejar el personaje únicamente para el ring, respetar al prójimo y no creerse el mejor cuando puede haber gente mejor que uno.
FIN
Muchas gracias a por disfrutar de esta historia y espero que haya sido de su agrado.
[franco paulino Parreño]
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